En lo que va del 2018, la crisis económica sumada a la sequía generó una gran dificultad para las fábricas argentinas de maquinaria destinada al agro.
Según el INDEC en el segundo trimestre de este año, las ventas de maquinaria agrícola cayeron el 7,5% en relación al mismo período del año anterior. Uno de los rubros con más consecuencias negativas fue el de las cosechadoras que registró un descenso del 52% en este período.
A esta caída se suman productos de fuerte presencia en el mercado local, como tractores, implementos y sembradoras, que registraron bajas de 27,9; 23,6 y 20,5% respectivamente, de acuerdo a INDEC.
Por su parte, la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA) prevé perspectivas para el resto del año complejas. La entidad llevó a cabo una encuesta y sobre 127 casos los resultados son preocupantes. Así, un 55% de las empresas consultadas registran una caída en las ventas superior al 30%, mientras que un 40,2% de las fábricas relevadas trabaja a un 50% de su capacidad operativa total.
CAFMA proyecta para el año que viene una caída del sector del 22%, contabilizada en dólares. “En relación con la caída registrada del 30% en 2018, y las proyecciones registradas en la presente encuesta, el sector puede perder en los próximos meses 7.000 puestos de trabajo”, advirtieron desde la entidad.
Los puestos de trabajo representan 210 millones de pesos que dejarían de ingresar en las economías de las localidades que albergan estas fábricas. Dato alarmante si se tiene en cuenta que más del 80% de estas empresas se encuentran radicadas en poblaciones de menos de 30.000 habitantes.
En Argentina existen unas 800 pymes dedicadas a la fabricación de maquinaria agrícola. De esta cifra, un 80% de dividen entre Córdoba y Santa Fe, mientras que en territorio bonaerense se contabiliza un 15,7% de estas empresas.