La localidad bonaerense se encuentra conmocionada por supuesto caso de abuso en la escuela N°1. Un menor de 8 años habría sido abusado por uno de 13 en el baño de la institución. Los padres reclaman que no cuentan con “baños separados” entre primaria y secundaria. Directivos y docentes fueron apartados de los cargos.

En la tarde de ayer, padres de alumnos que concurren a la Escuela Primaria N°1 y a la Secundaria N°4 de Lincoln, reclamaron ante la Jefatura Distrital “un colegio más seguro y mejor educación para sus hijos”. Esta marcha se convocó luego de que se conociera un caso de abuso de parte de un adolescente a un niño en uno de los baños que comparten en el establecimiento educativo. Tanto directivos y docentes fueron separadas del cargo.

Desde el 2006 se le anexó el secundario a la Escuela Primaria 1, situación que según se informó los padres y directivos denunciaron en varias ocasiones por no contar con las “condiciones edilicias acordes”.

El hecho se dio a conocer el miércoles pero fue denunciado el lunes por la mamá del menor abusado, en la Comisaría de la Mujer y del Niño de Lincoln. Según trascendió, una maestra de la guardería escuchó al menos cuando le contaba a sus compañeros lo que le había sucedido en unos de los baños, la docente apartó al niño y le solicitó a la madre que hiciera la denuncia correspondiente. El nene de 8 años fue sometido a la revisión médica en la ciudad de General Pinto.

Ayer, cerca de las 13hs, un grupo de padres de alumnos que concurren a la institución en cuestión, partió desde avenida Massey 250, donde funcionan las escuelas Primaria N °1 y Secundaria N°4, para luego concentrarse en la Secretaría de Inspección (sobre avenida 25 de Mayo y Tedín) donde fueron recibidos por autoridades educativas de las distintas áreas comprendidas. La Inspectora Regional de Secundaria Emilce Marín, viajó desde Junín para brindar explicaciones junto a la Inspectora Jefe Distrital Teresa Rotelli.

Una de las primeras medidas, fue separar de los cargos a las directoras de ambos niveles – Andrea Rodríguez y Patricia Negro- como así también la vicedirectora, una docente y una preceptora. Además, se resolvió que el adolescente de 13 años, acusado del abuso, a partir reciba educación en su domicilio.

Nadie nos escucha”, manifestaron frente a las autoridades educativas.