En la Argentina hay más de 17.000 productores vitícolas y 23.931 viñedos que abarcan 218.233 ha a nivel nacional (INV, 2018). La producción de vino se extiende desde Jujuy a Chubut, según informó la Secretaría de Agroindustria de la Nación.

La cadena de valor vitivinícola en el país genera más de 80.000 empleos directos e indirectos en 900 bodegas activas, de las cuales 634 se localizan en Mendoza, 121 en San Juan y 145 en el resto del territorio con actividad vitivinícola.

El Malbec es una variedad originaria del suroeste de Francia; que comenzó a cultivarse en la provincia de Mendoza a mediados del Siglo XIX, cuando el entonces Gobernador de la Provincia de San Juan, Domingo Faustino Sarmiento, recomendó al ingeniero agrónomo francés Pouget traer esquejes de vides francesas desde Chile a la Argentina.

La cepa se adaptó con tal eficacia al suelo y clima que en poco tiempo pasó a ser la variedad principal de la viticultura nacional y es la cepa que más ha crecido en la superficie de vid argentina con 42.999 ha. Que representa el 37,5 por ciento del total de variedades tintas de vinificación plantadas en el país y el 21,4 por ciento de la superficie cultivada del territorio nacional.

La superficie cultivada creció un 163 por ciento. En el año 2000 eran 16.347 hectáreas y hoy alcanzó las casi 44000 ha.

Argentina exporta productos vínicos a más de 127 destinos, donde el Malbec, reconocido como uno de los mejores del mundo, representa el 60% del volumen total de los despachos externos.