Cerveza de maíz morado, pochoclo de quinoa, amaranto, yakon, escabeche de llama, papines, ocas, alfajores de quinoa, barritas de cereales andinos, textiles, fibra de llama, fue parte del abanico productivo que se pudo ver durante la exposición productiva que los propios emprendedores protagonizaron durante la Segunda edición de la Semana de los Productos andinos en Buenos Aires.

El evento se desarrolló desde el sábado 28 de septiembre al martes 1ro. de octubre, jornadas en las que se desplegó desde la exposición de los productos hasta clases magistrales en distintos puntos de ventas en la ciudad de Buenos Aires, con chef que llegaron de las principales escuelas de cocina desde La Quiaca y San Salvador de Jujuy hasta cocineros porteños que acompañaron la movida.

Pero, el lunes 30 de septiembre en la sede porteña del Ministerio de , Ganadería y Pesca de la Nación (Avenida Paseo Colon 982) las máximas autoridades realizaron la presentación formal junto con los productores, que además exhibieron todos los productos y hasta se bailó un carnavalito.

De la movida de los productos andinos en esta edición participaron: el Instituto Nacional de Educación Técnica (INET) del Ministerio de Educación; Fundación ArgenINTAI “Del Territorio al Plato” junto al Ministerio de Turismo y al Ministerio de Cultura a través del Programa “CocinAr”; el Programa de Inserción Económica de los Productores Familiares del Norte Argentino (PROCANOR-DIPROSE) y los gobiernos de las provincias de Salta, Jujuy, Catamarca y Tucumán.

Por esta razón desde Turismo, estuvo presente el Subsecretario de Turismo de la Nación, Alejandro Lastra y la Directora de Productos Turísticos de La Nación, Mariangeles Samamne quien dirige el Plan CocinAR, programa nacional que busca impulsar la gastronomía de cada región del país como un producto turístico junto con los hacedores de los productos.

Productores, artesanos e hiladores de llama y vicuña exhibieron sus creaciones mientras que los chefs expusieron sus conocimientos acompañados de estudiantes de gastronomía de la Tecnicatura Superior en Cocinas Regionales y Cultura Alimentaria de Jujuy, para dar testimonio de las costumbres y forma de vida de sus ancestros acercando sus tradiciones al desarrollo y futuro de la agroindustria.

Una de las productoras, llegada desde el paraje El Cöndor, cerca de La Quiaca, María Magdalena Tolaba le contó a Back.news que en cada momento del año, la gente puede llegar hasta su lugar porque se realizan como en esta época los “chaku”, que es el rodeo que se le hace a las vicuñas como manejo de la manada para luego poder esquilarlas y extraer la fibra con la que se confeccionan los tejidos.

“Son unas diez comunidades las que trabajan con vicuñas en la región y puede haber hasta 300 animales en el momento del Chaku”, contó a Back.news.

El detalle de la finura de la fibra de la vicuña, uno de los cuatro camélidos que pueblan la Argentina, es que para su hilado y para tejer, se necesita mucha cantidad y tiempo. El precio de una pieza tejida a mano en telar, con fibra de vicuña, ronda los 45000 pesos (cuarenta y cinco mil pesos).

Los nombres de los productos, también cuentan la historia, así por ejemplo, las barritas de cereales llevan la marca “Exodo Jujeño”  mientras que la cerveza artesanal de maíz morado, se elabora a 3446 msnm y lleva impresa en la etiqueta la historia de que “un 6 de noviembre de 1973  los mineros y sus familias paralizaron la Mina El Aguilar exigiendo mejoras en las condiciones de vida  y el reconocimiento de sus derechos laborales, negados sistemáticamente por la empresa.”, dice el texto de esta cerveza con la marca “Rio Arriba. Los que luchan!”.

Los embutidos y chacinados a base de carne de llama como chorizo; salame y sopresata también de llama atrapó la atención del público, elaborados por los productores de la Red Puna..
Los cultivos andinos se caracterizan por su adaptación a zonas agroclimáticas desfavorables. El 60% de la producción del NOA se concentra en Jujuy, 35% en Salta, 10 % en Catamarca y el 5 %
restante se comparte entre Tucumán y la Rioja.

Entre los expertos en cocina, estuvo Mónica Marinaro que es la impulsora de Madame Papin, un proyecto impulsado por varias cooperativas del norte de la Argentina dedicadas a la
comercialización de papines andinos. Desde hace 15 años sostiene las cadenas de producción, llevó la papa andina desde la Quebrada de Humahuaca en Jujuy a las góndolas de supermercados de distintos puntos del país y junto con su equipo deslumbró con una degustación del tradicional arroz con leche pero elaborado con quinoa.

También participó Nayra María de Monserrat Toconás, Profesora de la Tecnicatura Superior en Cocina Regional de Jujuy y Nadia Abigail López, alumna de la Tecnicatura Superior en Cocina Regional de Jujuy.

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