C.A.B.A.-Hasta el 31 de marzo el país entró en cuarentena obligatoria y preventiva.
En el país ya hay 128 infectados, tres de los cuales murieron. Desde el viernes y hasta el 31 de marzo, Argentina está en “cuarentena total” obligatoria y preventiva para evitar que se siga expandiendo.
La medida decretada por Alberto Fernández, tiene fuertes sanciones para los que la violen, por ello, este viernes casi no hubo movimiento ni actividad en las calles del país.
Con la mayoría de los comercios cerrados y el transporte limitado, el aislamiento comenzó a cumplirse y, como lo anunció el presidente, quienes no lo hagan tendrán sanciones con penas de 15 días a dos años de prisión. El ritmo de las ciudades parecía más bien de domingo. Distinto a lo que pasó el jueves por la noche, donde los supermercados, sobre todo, estuvieron abarrotados de gente que buscaba alimentos antes de la cuarentena.
De esta manera, los argentinos comenzaron a comprender la importancia de la cuarentena. Además, en las principales ciudades del país se dan patrullajes de las fuerzas policiales que mediante un altavoz recuerdan la obligación de permanecer en casa, salvo que uno vaya a comprar comida o pueda justificar por trabajo que circula en la calle.
Quienes no estén dentro de los grupos de excepción e incumplan con la norma, serán responsables de la comisión de un delito tipificado en los artículos 205 y el 239 del Código Penal. En el artículo 205 del actual Código se establece que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
Para garantizar que las personas no circulen comenzaron a desplegarse en todo el país efectivos de cuatro fuerzas federales -Policía Federal, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria – a quienes se sumarán las policías locales de cada municipio.