Se pudo saber de su buena reacción en el primer parte oficial tras la operación.
“El Papa, hospitalizado en el Policlínico Gemelli, fue sometido a una intervención quirúrgica programada por una estenosis diverticular del sigma”, informó el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni. Según agregó el primer parte médico, “reaccionó bien a la cirugía”.
El cuadro de Francisco anunciado oficialmente es el de una “estenosis diverticular sintomática del colon”, y según expertos en el aparato digestivo, el objetivo de este tipo de cirugía es reducir los problemas causados por los divertículos, que son pequeñas hernias en la pared del colon con un amplio espectro de manifestaciones clínicas incluyendo hemorragia, inflamaciones potencialmente dolorosas (diverticulitis) o las complicaciones asociadas a la misma (obstrucción o perforación).
La enfermedad diverticular de colon es muy común en la sociedad occidental y afecta casi a un 65% de la población a los 85 años de edad, según las mismas fuentes.
Los médicos del Gemelli ya han tenido que operar a papas en el pasado: al Papa Juan Pablo II, por ejemplo, le extirparon un tumor benigno del colon en 1992. De hecho, hoy el Papa Francisco se ha alojado en las habitaciones del décimo piso que albergaron a Wojtyla.
El Papa es considerado un paciente de riesgo, teniendo en cuenta que a los 21 años, en 1957, sufrió una pleuresía aguda y los cirujanos tuvieron que extirpar parcialmente su pulmón derecho, según detalló su biógrafo Austen Ivereigh pero fue vacunado contra el COVID en enero y febrero.